miércoles, 2 de septiembre de 2009

de las causalidades.

No sé si realmente todo es una concatenación de hechos causales-y en este sentido es interesante comentar algo que escuché hoy de que un haitiano dice que no son los grandes acontecimientos sino los pequeños gestos los que hacen a la Historia, o bien el efecto mariposa-; el caso es que no creo en las casualidades. No hablo de encontrarte a la vecina en la verdulería, qué casualidad, se entiende: algo así como un destino, pero no porque tampoco creo en el destino. Aunque si el destino es el serás lo que debas ser (o no serás nada), ahí podemos charlar desde otro lugar. Me cae mejor así.

domingo, 12 de julio de 2009

Y

Y vos me mirabas con esos ojos tan grandes, grandes, grandes como el agua y yo no sabía qué hacer o qué decirte o qué mierda porque no podía pensar en otra cosa que tus ojos. Y después se me ocurrió que tal vez si los cerraba o si dejaba de mirarlos, pero esa mirada iba a seguir estando ahí de todas formas, acusándome -sin querer- tras los párpados, tras las puertas, tras el miedo que no podemos evitar.

No sé.

martes, 19 de mayo de 2009

.

Si ella respira, él sangra. Si él sangra, ella también, pero sangre de vida nueva. No pueden ser uno ni dos, sino sólo tres, o cuatro o diez. Si se acercan se muerden, se miran, se desconocen. Si se alejan, sólo entonces se dan cuenta y se escupen, ella lo escupe y él se limpia la cara; él la acaricia y se va, siempre se va.
Entonces es cuando ella más lo extraña y más lo odia. Entonces es cuando él se va con otras, a quienes no acaricia pero no deja. A veces, camino a su casa, de noche tarde, con frío, de alguna manera solo, piensa en ella y la llama. (Nunca por teléfono, eso no existe entre los amantes). Y ella lo escucha y acude, y a veces lo vomita o escupe, y a veces lo desconoce felizmente. Y él la soporta con tal de sentarla en sus piernas, o estar entre las de ella. Cree que eso es el amor, la fusión de cuerpos. Pero tal cosa es inexistente: los cuerpos son siempre dos, o tres, o cuatro o diez, todos distintos, todos ajenos. El amor es otra cosa, o no es.
Así, él y ella se juntan o se separan. A veces ella encuentra a otro él (o a otros) porque lo que en realidad busca es un espejo. Si lo escupe, desconoce o acoge entre sus piernas, es según el estado de su propia vanidad, de las ganas de sangrar o respirar que tenga. A veces él se va con otras, a quienes no deja porque en todas ve la cara de ella cuando no sangra, cuando no lo escupe. Es por eso que no las acaricia: porque no respiran ni lo insultan.




Esta entrada ha sido modificada, y es probable que lo siga siendo.

jueves, 14 de mayo de 2009

La eternidad de lo inconcluso,
esperando (NO) concluir y morirse.
La autobiografía permanente,
y el miedo.

La autoculpable minoridad de no concluir,
creyendo que así se vive.
pero es imposible.
Como pretender que entienda de arte.
o que no.
o que el vacío no.

Y vos te quedás, te quedás, te quedás,
todos se quedan y a mí me da miedo.
No quiero que se vayan,
pero no los conozco, y a veces me miran.
Y no me da para salir de fiesta y ser cool y bailar cool,
y todas esas cosas que en realidad siempre
siempre quise hacer, y no pude.
Pero hoy esa posibilidad no me emociona.
EMO-ciona.:
no puedo alejarme, es eso:
fuerza de gravedad.

Sí, creo que en el fondo soy seria y un poco ortiva,
pero eso no me molesta.

No me animo –ánimo.
No me animo a decir –telo
(mentira, siempre dije telo),
y esta es la infeliz confesión de un día de lluvia,
porque no necesito apologías para estar contenta.

-sí, a veces es distinto-
no me malinterpreten.


Posta, siempre quise sacar fotos.-

domingo, 3 de mayo de 2009

otro domingo trasnochando
no divertido
rutina,

y yo ahora no te pido más nada porque te molesta,
te molesta tu promesa, no yo.
te molestás vos,
así como me molesto yo
y no me importa,
ya lo entendí y no me importa.
los imposibles son aburridos después de.

no podemos asumirnos
porque nos da miedo o pereza (paja).
entonces no podemos pedirnos,
y no podemos evitarlo.
es TAN aburrido que no importa.

qué abúlico esto, por dios. qué desencanto. qué asco.
sí, llegaste hasta acá para leer esta mierda posmoderna, y qué.
soy posmoderna, no podés pedir más.
por más que lo intentes.

martes, 6 de enero de 2009

admiramos a la (lejana) gente que toca con su piel la piel (basura) de los demás, pero nos quedamos con su imagen heroica
y estudiamos carreras en universidades públicas creyéndonos (en serio) buenos.
transformándonos en lo que fuimos siempre desde que nacimos:
un puñado de abúlicos bien educados.

(no se nos vaya a confundir con los degenerados que no dan el asiento en el micro).-


sí, a veces odio al mundo, me odio. No siempre llega a ser odio, pero cuando lo es es bello, porque (por lo menos) hay pasión. La pasión mueve. No importa ser amado, sino amar. Y dar el paso también.
Y bueno, cuando no es odio se queda en esa tibieza característica del adolescente de clase media posmoderno. Eso pasa el 90% de las veces, obvio. Y más también-

lunes, 1 de diciembre de 2008

accidentalmente.

Una entrada más. Me sigue dando un poco de miedo, qué mal. La Flor me dijo una vez, que le había dicho su novio: "escribir es como coger: la primera vez te va a doler, y no va a ser lindo. Hasta que te acostumbres y te perfecciones, y así un día tengas 30 orgasmos seguidos". Estoy esperando los 30 orgasmos, pero va dejando de doler. Quería poner esto porque realmente esa analogía (la promesa de los 30 orgasmos) me destrabó muchas cosas. (es un agradecimiento, no?).- [vale aclarar que no son las palabras exactas, pero sí puedo decir que son fieles a lo que se dijo en ese momento].
Además, es nada escribir en este medio posmo. Se pierde un día cualquiera y no queda ni la huella, por suerte o desgracia. Depende de la importancia de lo escrito, y de si alguna vez te avivaste de escribirlo a mano o imprimirlo, o algo, que lo rescate de lo efímero de la net. Igual es nada. Hoy las palabras son (como) nada. Hay demasiadas, todo el tiempo, sé que no digo nada nuevo con esto, incluso. Es una vomitada pseudo verborrágica más. Y sí, me da un poco de asco, como todo, pero me da más asco (me daría, creo) guardarme la vomitada. Debo reconciliarme con estos medios (jaja?).
Eso.
Primera entrada sin premeditación, asique probablemente no sobreviva. No es importante, de todas formas, esto tampoco. Es sólo una manera de acercarme a los prometidos 30 orgasmos seguidos.

jueves, 13 de noviembre de 2008



De cuando tenía tiempo de dibujar en la escuela y me daba miedo el tiempo. Creo que era el tiempo, en realidad no sé qué es lo que me daba miedo en ese momento. En fin, buenas épocas, principios del año pasado. No le puse fecha. Me gusta cómo quedaron los colores.