miércoles, 2 de septiembre de 2009

de las causalidades.

No sé si realmente todo es una concatenación de hechos causales-y en este sentido es interesante comentar algo que escuché hoy de que un haitiano dice que no son los grandes acontecimientos sino los pequeños gestos los que hacen a la Historia, o bien el efecto mariposa-; el caso es que no creo en las casualidades. No hablo de encontrarte a la vecina en la verdulería, qué casualidad, se entiende: algo así como un destino, pero no porque tampoco creo en el destino. Aunque si el destino es el serás lo que debas ser (o no serás nada), ahí podemos charlar desde otro lugar. Me cae mejor así.